Ayuntamiento de Salamanca
La llegada de la democracia trajo a Salamanca, al igual que al resto de España, un largo periodo de vertebración social y de prosperidad económica, transformándola en un auténtico emporio universitario, cultural y turístico. En 1988, la ciudad del Tormes alcanzó el reconocimiento internacional por parte de la Unesco con su declaración como Ciudad Patrimonio de la Humanidad.